viernes, 25 de noviembre de 2016

Razones para volver

Después de un silencio breve, o quizá no tan breve, finalmente Corazón vuelve a sentarse frente al teclado con sentimientos e ideas que ojalá pueda compartir. Por un lado, han sido días de mucha actividad alrededor mío; tanto que no podía contar con el tiempo y la tranquilidad que se necesita para abrir la caja de sorpresas que es el corazón y, por otro, también llegaron días de esos en que no es tan fácil sentir lo que se siente; a tal grado de pensar que este ejercicio de abrirme al mundo y lanzar mis palabras tal vez no valía tanto la pena... total, soy una más que escribe y se pierde en el vasto mundo... Sí, a ese grado de gris llegó a estar todo por acá.  Sin embargo, hay alguien allá arriba que acomoda todo en su lugar y que a través de bonitos instrumentos me recuerda que esto es lo que quiero hacer, que si bien, no soy la mejor para expresar ideas, tal vez sea el sentimiento el que ha logrado conectar con otros seres que, en su espacio, pasan por situaciones que les cuesta un tanto atravesar y que aquí, en este breve momento en que pasan por estas letras,  yo puedo aportar un poquito de luz con lo que comparto.

Hoy tuve la bendición de sentarme junto a una hermosa mujer que me preguntó por qué no había recibido nada de Corazón Bonito en varios días y me sentí tan apenada de decir:  porque no he escrito nada, y entonces, su interés genuino tocó con un calor especial a Corazón; eso y el que mis personas especiales compartan lo que publico, me apoyen y promuevan,  me hace sentir muy amada y, correspondiendo a ese amor, me prometí que hoy encontraría espacio, tiempo y forma para volver y aquí estoy... 

Me gusta pensar que lo que me sucede tiene su razón de ser... aunque tengo mis momentos bajos, estoy aprendiendo a lidiar con ellos:  los atravieso con mejor actitud cada vez.  No dejan de sentirse, por el contrario, se sienten más, pero ya sin la ansiedad de querer salir de ellos a como dé lugar,  más bien con la confianza de que van a pasar a través de mí, y no van a estancarse.  Ahora, lejos de castigarme con el pensamiento de que tengo que ser feliz siempre, los asumo como parte mía, una parte no tan linda, pero que está en mí porque soy de esta manera, con esta forma especial de percibir lo que está a mi alrededor y lo que la gente que está cerca me transmite.  Así que me aferro a la esperanza de que vienen días nuevos en los que podré encontrarme con los rayos de luz que son constantes, pero que yo misma no me permito ver.  Entiendo y agradezco el hecho del porqué y el para qué he pasado por lo que he pasado y he vivido lo que he vivido... mis decisiones y mis experiencias me hacen lo que soy.  Y esta que soy puede con conocimiento de causa decirte que no hay nada que Dios no tenga previsto y resuelto y sí, aunque parezca trillado, todo es cuestión de fe... de creerle cuando te dice que todo estará bien.

Aprovecho para agradecer a quien sigue leyéndome sin conocer a Corazón, más que a través de lo que aquí comparto.  Allá en ese lugar lejano donde estás te abrazo y te digo que tú le das vida a mis palabras... gracias por eso.  A ti, que me diste esa muestra de cariño y me mostraste un pedacito de tu vida hoy... gracias porque a través de ti, Dios me recordó que soy su instrumento y vuelvo a decirle que soy materia dispuesta. A ti que me compartes y que hablas bonito de lo que aquí escribo... gracias, aprecio mucho tu amistad y cariño.  Es bueno sentir que no paso tan desapercibida por el mundo.

Hoy te comparto esta canción:  Mi Ángel, de Abel Pintos... porque siempre hay un ángel que abraza el alma y está ahí para ayudarte a atravesar los momentos difíciles...


Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.



miércoles, 9 de noviembre de 2016

Bienvenidos los cambios... todo va bien

De pronto, un día te das cuenta que la vida como la conocías ya no está... Creo que eso es lo que le está pasando en estos días a Corazón.  Me encuentro en una etapa de reajustes y no sé exactamente cuánto tiempo me tome asimilarlos. 

El cambio es una constante en el transcurso de la vida... a veces es tan pausado y casi imperceptible; otras veces es sorpresivo e impredecible, pero siempre necesitamos pausar para asimilar.  Es importante reflexionar sobre los cambios que experimenta nuestra vida, porque son base para nuestros siguientes sueños, metas, proyectos.  


Fotografía:  Mahqui Carrillo
No necesariamente son cambios drásticos, tal vez son tan simples como dejar de consumir algún alimento que siempre te ha gustado, pero que sabes que no te hace bien y lo dejas de un día para otro.  Quizá te miras al espejo y sientes que el peinado que has llevado por meses o años ya no va con la manera en que te percibes en el interior y tomas la decisión de hacerlo cortar.  Puede ser que la familia cambia de etapa y de pronto ya no hay niños en casa y ahora hay un puñado de adolescentes queriendo probar su madurez, tomando sus propias decisiones y buscando ser independientes.  

Son los cambios los que nos muestran que hay vida, que la vida no es pasiva, que es movimiento constante que arrastra, que nos lleva hacia el futuro; en nosotros está que esos cambios nos lleven a un mejor momento, a un estado de paz, a vivir de forma agradable lo que nos toca vivir.

Hace cinco meses Corazón dio un vuelco y tres meses atrás se armó de valor y dio un paso al frente para salir a lanzar al mundo su particular forma de ver la vida... y ahora son otras cosas las que cambian: la familia, los afectos, la vida... y todo ha sido para bien; eso es lo más satisfactorio, que todo cambio es para bien, aunque a veces nos parezca que como estábamos antes todo era perfecto, lo cierto es que el crecimiento interior es el que nos conduce a una mejor manera de saborear la vida y aferrarse a lo que fue, no sirve de nada o, mejor dicho, sólo sirve para anclarse y padecer.

Así que... bienvenido el cambio... bienvenido todo lo que tenga que llegar y agradecida con todo lo que tiene que quedar atrás... gracias a Dios, todo va bien.

Y a propósito de ello, te comparto una excelente canción de Álvaro Fraile, Todo va bien, porque así va la vida con sus cambios: "tan bien como lo quieras ver"...



Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.


martes, 1 de noviembre de 2016

Eres amor y necesitas amor

Si fuéramos por la vida conscientes de quiénes somos, funcionaríamos mejor, disfrutaríamos más.  ¿Nos vemos a nosotros mismos como un milagro o como alguien que  nos pesa?  Eso es fácil de averiguar.  ¿Cómo son tus amaneceres?  Es decir, cómo despiertas al nuevo día.  Es grato para ti el despertar o es una carga enfrentarte a otra mañana.  ¿A qué le dedicas más tiempo en tu día?   A disfrutar y agradecer lo que vives, lo que tienes o te quejas por aquello que no tienes, que sientes que te falta o que tienes y te molesta tener.Somos energía y nos malgastamos o nos aplicamos en aquello que vivimos.  Darnos cuenta de esto quizá nos permita vivir de mejor manera porque generando pensamientos agradables, podemos mantenernos saludables en nuestra mente, en nuestro espíritu y por lo tanto en nuestro cuerpo físico.

Fotografía:  Mahqui Carrillo
Eso que escuchamos tantas y tantas veces acerca de que todo lo que necesitamos es amor, no es más que una verdad universal.  Necesitamos recurrir a la fuente pura del Amor y mantenernos cerca de ella para amarnos, sentirnos amados y amar a los demás. Y es tan simple y tan complejo como reconocerse amado por Dios desde la eternidad, digno de ese amor y posteriormente generador de ese amor.  El amor es el impulso que mueve voluntades y crea lazos.  Nos fortalece y nos anima a alcanzar sueños.  El amor es la razón por la que estamos en este mundo y por lo que buscamos la mejor manera de transitar por esta vida.

Si hay amor en tu vida eres capaz de ver lo mejor en el prójimo y, aunque notes sus fallas, intentas comprenderlas y, a veces, le ayudas a mejorar, no por ti, sino por su mismo bien, para que sea más feliz.  Si hay amor en tu vida, eres capaz de hacer tantas cosas, porque se siente bien realizar "proezas" por amor e igualmente, inspirar amor cuando vas más allá de lo que esperan de ti.

Si estuviéramos conscientes de que somos amor, esa invaluable energía que alimenta, que impulsa, que es vida... dejaríamos de arrastrar nuestras almas por el mundo y nos dejaríamos guiar por ellas, porque el alma sabe que vivir el amor desde el Amor es la más extraordinaria de las experiencias.

Todo es cuestión de valorar, de darse el tiempo de ver hacia el interior y abrazar el ser de amor que somos cada uno para alejar así lo negativo de la vida y quedarnos con lo mejor, porque siempre deseamos lo mejor para quien amamos, es justo que empecemos con nosotros mismos.

Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.