martes, 4 de octubre de 2016

Espero con tu espera...

Si algo me hace feliz, es que mis personas especiales sean felices... Saberles con paz, saberles con gozo, es lo mismo en mí: paz y gozo, sobre todo cuando se ve tan clara la mano de Dios en lo que les acontece.  Esta vez se trata de More... hermana del alma que me escogieron desde el cielo para que en el momento preciso entrara a mi vida y la llenara de luz y de alegría.  More siempre tiene una sonrisa para mí, un abrazo cálido y su corazón abierto; ella es así... es su esencia y me siento bendecida por contar con ella en mi vida.  

More encontró un compañero de vida, que al igual que ella, es un corazón andando.  Ambos forman un hermoso matrimonio que amo y admiro.  Lo ideal es que todo fuera dicha, sin embargo, les ha tocado una parte difícil de la realidad, el no poder ser papás.  ¿Por qué? Y, ¿por qué no?  Así son las cosas a veces... Con todo y que deseemos algo desde lo más profundo del alma... el Señor tiene planes para nosotros que no comprendemos y que, al ser tan distantes de lo que deseamos, nos hacen repelar, rebelarnos, discutirle y hasta distanciarnos de Él... Yo sé que todo eso ha pasado en la vida de More porque han intentado por todos los medios alcanzar ese gran sueño, ese anhelo que permanece a pesar de que la naturaleza te dice no a los gritos y que, luego, la burocracia también te lo repite o, angustiosamente, guarda un silencio que aturde. 


Fotografía:  Mahqui Carrillo
Han sido años, de sentirse feliz al 99%... y después bajar al 40... y luego subir al 80 y andar así, con sonrisas que esconden llantos; a veces en la soledad de una sombría habitación, y otras en compañía y a pleno sol.  Pero More es un alma valiente y se ha sobrepuesto muchas veces... por eso, la alegría que hoy le invade, me invade también a mí... está en camino a ver realizado su sueño.  Un camino que será más largo que un embarazo de nueve meses, pero que al final, le pondrá en sus brazos amorosos una familia ya completa... pensada desde la eternidad.

More, querida... Tú mereces todo el amor del mundo y gran parte de ese amor ya lo tienes a tu lado; esa otra parte que todavía no te alcanza estará, ya lo verás.  Una sabia amiga, me dijo alguna vez en un momento muy difícil para mí,  "por algo pasan las cosas..."  Hoy, con algunos años más de experiencia, te lo digo yo:  por algo pasan las cosas; a lo que agrego,  los tiempos de Dios son perfectos y Sus planes siempre son mejores que los nuestros y de eso puedo dar testimonio. Cuando llegue a ti esa parte de amor que te tiene reservada, Corazón será la tía más feliz del mundo... por lo pronto, te tengo en mi oración y espero con tu espera... 

Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario