miércoles, 26 de octubre de 2016

Corazón va mejor por la vida

Parece que caminamos en círculos.  Vivimos como si nada nos sorprendiera, con la mirada clavada en el suelo o en nuestras propios pensamientos y de vez en cuando algún evento extraordinario nos hace levantar la vista y ver más allá.  

Fotografía: Mahqui Carrillo


Tal vez la llegada del amor sea uno de esos eventos que nos sacuden y alteran el orden de todo lo ya establecido.  Se presenta y la mirada cambia.  Los sentidos se agudizan, las ideas se revuelven, las cosas cobran nuevo sentido y todo parece distinto aunque sea igual.  Puede ser que sea eterno, puede ser que dure la víspera; pero sentir es en sí un evento extraordinario, aunque luego lo lleves a la rutina, a tu andar en círculos.

Sólo Dios sabe por qué vivimos lo que vivimos y  por qué nos toca de pronto repasar lecciones en esta vida.  Será que somos tan obstinados que no alcanzamos a aprender a la primera, o aprendemos algo que no se suponía que aprendamos.  Tal vez hay cosas que debemos dejar pasar de largo y no intentar tocar, ni siquiera voltear a ver.  O será que justo hay que ir tras ello, cueste lo que cueste.  Es posible que haya sentimientos que no se deban sentir o que debamos sentir sin que lleguen a alterar lo que ya es.  No sé si haya respuesta correcta para esas interrogantes.

A veces me sorprendo con una sensación de ya haber pasado por situaciones que aunque no son idénticas, a mí me llevan a un estado parecido en el que me tengo que cuestionar para emerger con un crecimiento.  Mi ganancia esta vez es saberme dueña de mí, de mis decisiones y de mis consecuencias. Ya no me siento perdida.  Esta vez no pretendo ser perfecta. Esta vez voy libre, voy sintiendo, voy recibiendo y voy dando: voy siendo yo.  La vida me ha dado la oportunidad de integrar a mis círculos experiencias nuevas y hermosas para que deje de clavar la vista en el suelo y vea al frente y no me pierda de nada y todo lo sienta y todo lo disfrute... Esta vez Corazón va mejor por la vida. Hay luz.


Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.

lunes, 24 de octubre de 2016

Motivos para agradecer

Hoy tengo motivos para agradecer...  A veces damos por sentado tantas cosas; nos vemos rodeados de familia y amigos y los percibimos eternos incluso nosotros mismos nos sentimos infalibles, inmunes a riesgos y enfermedades... Lo cierto es que no lo son, ni nosotros lo somos.  Por eso deberíamos agradecer todos los días porque contamos con esas personas especiales en nuestras vidas, ya sea al alcance de la mano o en la distancia, pero cerca del alma. 

En estos días, con la salud un poco comprometida, Corazón ha recibido muchas muestras de cariño sincero y eso me ha hecho bien anímicamente. Es bueno sentir la estima y el amor de mis personas. Sus oraciones y buenos deseos son escuchados y dentro de todo voy muy bien. Ojalá pudiera pagar un poquito de lo mucho que me dan.

Por lo pronto, hay que guardar reposo y tener paciencia, porque así es esto.  Y también toca orar por quienes están en camas de hospital o en sus casas pero en estado crítico... Dios les conceda fortaleza y perseverancia en la fe.  

También pido por ti que hoy me lees, para que tengas salud y vida plena... 

Hoy te comparto una canción que me llena de alegría y me hace bien, es de Abel Pintos y se titula Motivos... espero que la disfrutes.




Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.


lunes, 17 de octubre de 2016

Corazón llora

Hoy estoy llorando... pero no, definitivamente no estoy triste... un tanto sensible, quizá.

Fotografía:  Mahqui Carrillo

De pronto, escuchando a Abel Pintos, empecé a sentirme, tan llena, tan rebalsada... sus letras son hermosas y se juntaron con muchos regalos de Dios: la vida, para empezar, y poderla compartir con los que amo.  Estar cerca, al menos en espíritu, de gente hermosa que se alegra con la alegría de otros.  Saber que el Padre escucha y atiende los anhelos del corazón de mis amigos.  Saber que hay un lugarcito para mí en la vida de gente tan noble y linda, que me dedica un pensamiento y, más aún, su cariño.

Cómo no sentirse bendecida y emocionada hasta las lágrimas de poder hacer lo que me gusta hacer y que haya gente que lo aprecie y me lo haga saber... Cómo no sentir el alma llenita recordando palabras bellas, abrazos sentidos, besos inconmovibles, canciones ancladas a la memoria, momentos eternos, sonrisas plácidas y llenas de luz.  ¡Cuánto amor!  Gracias, Padre... porque todo lo que siento hoy es para bien porque viene de ti y a ti te lo ofrezco.

Qué grata sensación cuando la emoción inunda y busca salir y los ojos se ven colmados y no pueden sino soltar caudales de nostalgia, de alegría, de paz... y después queda esa sensación de calma.

Hoy Corazón está llorando... pero no, definitivamente no estoy triste... 



Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida...
De Corazón.














miércoles, 12 de octubre de 2016

Habla el corazón

Cuando los corazones se encuentran, siempre se queda uno con una parte del otro...

Uno es lo que es

Al final... uno es lo que es.  Cuando te quedas a solas, ahí ya no caben apariencias, ni caretas, ni siquiera las absurdas poses que tienes que usar frente al mundo para pertenecer o para pretender ser.  Nos preocupamos tanto por lo superficial y nos cuesta reconocerlo porque nos enrolamos en la inercia que lleva el mundo.  Vamos juzgando caras, cuerpos, estatus, inteligencia, solvencia y justo ese es nuestro parámetro para validarnos ante los demás.  Es un juego eterno entre el tener y aparentar tener.  Dejamos ir lo realmente importante por encajar en los estereotipos que nos dictan los ajenos... que luego nosotros mismos dictamos...
Fotografía:  Mahqui Carrillo

Hace algunos días pensaba esto: Nos preocupamos mucho por lo que el mundo ve de nosotros o cómo nos perciben.  si tenemos el físico adecuado, las habilidades sociales que vayan con el resto, los medios materiales que nos permitan ser incluidos en la sociedad... Y tratamos de llegar a ser alguien en la vida... Cuando la realidad es que ya somos alguien, alguien amado en gratuidad por el Padre, y que ante ese amor no hay etiquetas, ni poses falsas, simplemente somos lo que somos... Y de manera extraordinaria, Él nos regala encuentros a cuentagotas con personas cálidas que nos permiten ser... ser lo que somos para sentirnos libres y amados...

Esas personas, son bendición en nuestra vidas, porque ellas nos permiten ver nuestro reflejo limpio y reposar nuestras almas sin más pretensiones que tener gozo y paz.  No te exigen ni tú exiges nada de ellas, sólo basta saber que están, tan cerca como en la palma de la mano o tan lejos como la vida dicte las distancias y sus exigencias lo permitan... pero cuentas con ellas, porque te aman como eres y tú las amas como son...

Yo, Corazón, soy mis años, mis vivencias, mis aciertos y mis errores, mis tropiezos y caídas, mis amaneceres y anocheceres, mi ternura y mi ira, mi valentía y mi inseguridad; soy nostalgia de otoño, soy lluvia de abril, soy viento fresco y fuego abrasador, soy un ave posada en la rama, soy luna callada, soy abrazo tibio para el alma, soy el beso más tierno que he recibido; soy frágil, soy fuerte, soy contradicción y certeza, soy un corazón que ama, soy libertad, soy los mares de luces que he visto y veré; soy árboles de pájaros y cielo nublado... soy una con quien amo, soy hija, madre, hermana, amiga... soy fe y esperanza... soy hija de Dios y Él me ha dotado de todas esas cosas que soy para poder apreciar su inmenso Amor... 

Al final uno es lo que es y vamos por la vida siguiendo el camino, vamos buscando la mejor manera de estar en este mundo... vamos aprendiendo a amarnos con el paquete completo, con todo lo que somos y lo que nunca seremos...

Hoy te comparto una canción inspiradora de Abel Pintos, se titula Lo que soy... espero y la disfrutes...



Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.

viernes, 7 de octubre de 2016

Luna

Hoy te escribo esto...

Luna

En lo alto, en el cielo, allá en un espacio que no se alcanza, allá se encuentra Luna... Luna es, ¿cómo decirlo?... Luna es una mensajera. Yo la he visto dejándose llenar de miradas, besos, de abrazos sentidos y de te quieros que de a uno o de a cientos, corazones amantes le van colgando...  La he visto cómo se sonroja, cómo sonríe, cómo resbala por su faz brillante una que otra lágrima; conmovida acaso por amores imposibles.

Luna disfruta tanto su misión; ella ha inspirado tantas poesías, tantas canciones, tantos cuadros, tantos y más tantos... Porque en lo secreto, todos conocen su verdadera vocación: ser mensajera, ser la que mantiene atados con lazos de plata los corazones que en la lejanía permanecen juntos.

Su ritual es siempre el mismo... inicia vacía, pareciera que no está, que se ha marchado dejando su puesto libre... pero no, ella se prepara para todo lo que vendrá, para recibir y dar trámite a todos los versos, prosas, canciones, y, como ya dije, miradas, besos, abrazos, los te quiero y algunos  te extraño que tendrán que pasar por ella antes de terminar en los oídos, en los brazos, en los labios, en la frente, en las mejillas o en el corazón de alguien a quien la distancia, o las circunstancias le impiden recibirlos de manera personal e inmediata.

Fotografía y Letras:  Mahqui Carrillo
Si la observas cada noche, verás que de a poco se va llenando; crece de a poquito, va clasificando sus entregas, porque ella es así, porque no quiere equivocarse al repartir los besos, ni dejar traspapeladas canciones y poemas que harán suspirar a un corazón. Es una seria misión esa que Luna tiene.

Si la ves llena y en todo su esplendor, Luna ha reunido su máxima capacidad de mensajes de amor... Está lista para entregarlos, para vaciarse, igualmente, de a poco... porque así debe ser, porque amar y entregar amor lleva cierto ritmo y requiere paciencia... por eso, cuidadosa, Luna va dejando caer sobre los destinatarios sus entregas en rayos de luz... y así, se va quedando vacía de nuevo...

Esta noche, si tienes a alguien en la distancia y deseas enviarle un pedacito de tu corazón, ¡búscala! Nada pierdes con intentar mandar un beso o un te quiero a través de Luna; piensa que tú y ese alguien están a la misma distancia de ella y mientras se encuentre en lo alto, en el cielo, en ese espacio que no se alcanza, no se sentirán tan lejanos: los dos ven la misma Luna.

Fotografía y Letras:  Mahqui Carrillo
 Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.



martes, 4 de octubre de 2016

Espero con tu espera...

Si algo me hace feliz, es que mis personas especiales sean felices... Saberles con paz, saberles con gozo, es lo mismo en mí: paz y gozo, sobre todo cuando se ve tan clara la mano de Dios en lo que les acontece.  Esta vez se trata de More... hermana del alma que me escogieron desde el cielo para que en el momento preciso entrara a mi vida y la llenara de luz y de alegría.  More siempre tiene una sonrisa para mí, un abrazo cálido y su corazón abierto; ella es así... es su esencia y me siento bendecida por contar con ella en mi vida.  

More encontró un compañero de vida, que al igual que ella, es un corazón andando.  Ambos forman un hermoso matrimonio que amo y admiro.  Lo ideal es que todo fuera dicha, sin embargo, les ha tocado una parte difícil de la realidad, el no poder ser papás.  ¿Por qué? Y, ¿por qué no?  Así son las cosas a veces... Con todo y que deseemos algo desde lo más profundo del alma... el Señor tiene planes para nosotros que no comprendemos y que, al ser tan distantes de lo que deseamos, nos hacen repelar, rebelarnos, discutirle y hasta distanciarnos de Él... Yo sé que todo eso ha pasado en la vida de More porque han intentado por todos los medios alcanzar ese gran sueño, ese anhelo que permanece a pesar de que la naturaleza te dice no a los gritos y que, luego, la burocracia también te lo repite o, angustiosamente, guarda un silencio que aturde. 


Fotografía:  Mahqui Carrillo
Han sido años, de sentirse feliz al 99%... y después bajar al 40... y luego subir al 80 y andar así, con sonrisas que esconden llantos; a veces en la soledad de una sombría habitación, y otras en compañía y a pleno sol.  Pero More es un alma valiente y se ha sobrepuesto muchas veces... por eso, la alegría que hoy le invade, me invade también a mí... está en camino a ver realizado su sueño.  Un camino que será más largo que un embarazo de nueve meses, pero que al final, le pondrá en sus brazos amorosos una familia ya completa... pensada desde la eternidad.

More, querida... Tú mereces todo el amor del mundo y gran parte de ese amor ya lo tienes a tu lado; esa otra parte que todavía no te alcanza estará, ya lo verás.  Una sabia amiga, me dijo alguna vez en un momento muy difícil para mí,  "por algo pasan las cosas..."  Hoy, con algunos años más de experiencia, te lo digo yo:  por algo pasan las cosas; a lo que agrego,  los tiempos de Dios son perfectos y Sus planes siempre son mejores que los nuestros y de eso puedo dar testimonio. Cuando llegue a ti esa parte de amor que te tiene reservada, Corazón será la tía más feliz del mundo... por lo pronto, te tengo en mi oración y espero con tu espera... 

Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.




domingo, 2 de octubre de 2016

Habla el Corazón

Amo tus palabras...


Hay días para Corazón...

Hay días en que me siento fluir y hoy es uno de ellos.  Cuando finalmente digo:  esta soy, y agradezco a Dios ser esta, no otra, no alguien más, sino esta que tiene el alma parchada, pero libre, esta con el cuerpo dolorido, pero que me sirve para disfrutar, esta con los años encima, con canas y marcas en el rostro, pero con un semblante dulcificado por tantas muestras de amor y ternura.

Hay días en que me siento parte del todo, mínima, pero con la certeza de que nadie podría ser yo, porque a nadie se le ha caído la vida como a mí, quizá se les haya venido el mundo encima y se hayan sobrepuesto, pero no como yo, librando mis batallas, las que dan aprendizaje e impulso para seguir, para voltear la página.

Hay días, como hoy que dejo de pedir y me dispongo el alma para agradecer y dar; porque me siento llena de bendiciones y las valoro.  ¡Qué más da que el mundo no entienda! Hoy me toca a mi ser y disfrutar ser, amar y disfrutar amar, dar y disfrutar dar.  Vivir este instante que deja de ser, apenas es y respirar y sentir el latido de Corazón y mirar con ojos de primera vez y escuchar la melodía de la vida y dejarme acariciar por el viento, la lluvia, el sol y el abrazo de quien se me brinda.

Hay días en que soy reflejo de luz, remanso de paz y existe el gozo y calla el silencio... atino solo a sonreír hacia el interior para disfrutarme y ser mi cómplice y luego me vuelvo al mundo y me doy... y el mundo me recibe como un evento extraordinario y, a veces no sabe qué hacer conmigo... y puede que me mire con recelo, pero tal vez, en el mundo haya alguien que me entienda y quiera ser parte de mi vida y contagiarse de eso mismo que yo experimento hoy.

Hay días en que soy simplemente yo y voy... para ser feliz, eso basta.

Te comparto una canción de Álvaro Fraile... Voy; disfrútala.



Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.