viernes, 16 de septiembre de 2016

Oración de Corazón

Extrañamente, aunque siempre fui Corazón, tardé mucho tiempo en descubrir que era Corazón... Digo que siempre fui, porque no hay un cambio radical en mí, sin embargo, cuando descubrí que era Corazón, algo hermoso sucedió:  la sensibilidad se puso a trabajar a mi favor y no en mi contra, lo que me ha permitido ir mejor por la vida; ya no escondiendo lo que siento, sino, disfrutándolo y compartiéndolo.  

Al tiempo que descubrí a Corazón, con Bonito... han llegado nuevas formas de experimentar lo que de por sí ya era parte de mi vida:  he descubierto que disfruto más el saberme hija de Dios, el verlo en cada detalle de la vida, el saberlo cercano, tierno y amoroso, y cosas tan cotidianas como el amanecer, la luna, las aves, una taza de café, el cariño de los amigos, la música, se han convertido en guiños del Padre... 

Hablando de música, parte fundamental de este nuevo sentir, ha sido la música de Álvaro Fraile, Sol - Fe- Andante español, de quien he compartido ya algunas canciones muy especiales para mí... Hoy, la mente y el corazón me dicen que es momento de hablar de la más significativa para mí:  Oración.

La primera vez que escuché esta canción, tengo que confesar que terminé llorando... Su melodía me sumergió en un estado reflexivo profundo, su letra me tomó de la mano y me guió por mi alma (toda imperfecta y parchada) y me llevó a un estado de indefensión ante el Padre, a decirle, esta soy, esto tengo, esto te entrego, Tú arréglatelas con eso; no puedo darte más. Pero quizá la ocasión en que más he disfrutado de sentirme así, fue precisamente cuando en un momento de oración junto con Bonito, la escuchamos juntos y sellamos un pacto de cariño y amistad en el Señor que vino a desembocar en esto para mi vida:  De Corazón Bonito.
Fotografía: Mahqui Carrillo

¡Cuántas veces le repetí al Padre, "te doy mi ingratitud, a ver si la conviertes Tú en luz"!  Y con cuánto amor me ha mostrado Su luz, y poco a poco la mía... 

Me maravillo de pensar en todo el proceso creativo de Álvaro Fraile, todo lo que tuvo que pasar para que esta joya-canción llegara a grabarse y perdida entre millones y por años, un buen día por mera providencia llegara a mis oídos y a mi corazón a través de Bonito... para hacer una especie de limpieza y permitirme ver mejor a Corazón y entregársela al Señor para que Él obrara en mí y pudiera hacer cosas que siempre quise, pero que nunca me imaginé hacer, como esto... escribir y compartir lo que pienso y siento con libertad de ser, pensar y sentir.

Gracias, Padre bueno... gracias Álvaro, gracias Bonito, gracias por todo lo que tuvo que pasar para que hoy Corazón sea la realidad que es... 

Tengo que compartirte la letra de esta hermosa canción, para que la saborees tanto como yo, mientras la escuchas... Te dejo pues Oración:


Oración
 Álvaro Fraile

Mi fuerza y mi desgana y cada vez que dudo
mis ruinas, mis fantasmas cuando me derrumbo.
Mi risa y mi nostalgia y todas mis miserias
mi suerte y mis alas, mi precio en oferta.

Mi instinto y mi consuelo todas mis torpezas
mi carga y mi silencio y la imprudencia.
Los días que me pesan y el tiempo que perdona
mi sueño, mi pereza y cuanto se acomoda.

Mi tiempo y contratiempo ideas y venidas.
Todo lo que no entiendo y mi alegría.
Tus planes mis deseos cuando no están cerca
todo esto te lo ofrezco haz tú lo que puedas.

Por cada gesto tuyo que estoy yo,
cada reglón torcido de tu amor,
te doy mi ingratitud…
a ver si la conviertes Tú en luz.



Nos seguimos leyendo.  Que tengas bonita vida... de Corazón.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario