viernes, 30 de septiembre de 2016
jueves, 29 de septiembre de 2016
Hasta aquí trajo Dios a Corazón...
Hasta aquí me trajo Dios... Justo a este momento de mi vida y con esta carga, que cada día es más ligera, porque me ha permitido entregarle la parte más pesada para que Él haga lo que tenga que hacer con ella, mientras yo me dejo amar y me permito sentir Su paz.
Hoy, Corazón hizo un holocausto... Dejé ir muchas, muchas, pero muuuchas cargas... todas esas cosas que me desagradan, que me roban paz, que me ponen triste, que me frenan, que me lastiman, que, en resumen, me impiden disfrutar plenamente de ser yo, de ser hija de Dios.
Simbólicamente, escribí todo eso que te digo... tooooodooooo... Lo hice detalladamente, tan sinceramente como cuando te vez al espejo y te analizas ubicas cada imperfección a detalle: poros abiertos, arrugas, ojeras, manchas, etc. Así pasé yo por cada aspecto de mi vida y con puntos y comas me vacié en el papel... Hablé de mi disgusto por mis defectos, de mi tristeza por mis flaquezas, de mis culpas, de mis miedos, de mis rencores, de mis sinsabores... Después de hacer una oración para entregarle todo aquello al Padre, lo quemé... y, vaya que iban cargadas esas hojas de papel (sí, fueron varias hojas), que no se quemaron tan fácilmente; pero luego quedó reducido a cenizas.
Por lo menos, el resto del día y ahora, a punto de dormir, me he sentido tan ligera; con paz en el alma y unas ganas de dejarme llevar por el viento del otoño, hacia lo que Dios quiere que yo viva y comparta. Este maravilloso día de otoño,se lleva mis hojas secas;siento que dejé caer eso, muchas hojas secas que ya no servían en mí.
Seguramente, algunas regresarán y tratarán de volver a adherirse a Corazón... pero me hallarán distinta, ya retoñando, ya con la tierra removida y abonada por el amor del Padre, dispuesta a florecer y dar sombra a quien necesite descansar junto a mí de sus fatigas, de sus angustias y busque a alguien que escuche y entienda.
Hasta aquí me trajo Dios, y estoy sumamente agradecida con Él...
Hoy te comparto esta hermosa canción de Abel Pintos, Hasta aquí; espero que la disfrutes.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón
Hoy, Corazón hizo un holocausto... Dejé ir muchas, muchas, pero muuuchas cargas... todas esas cosas que me desagradan, que me roban paz, que me ponen triste, que me frenan, que me lastiman, que, en resumen, me impiden disfrutar plenamente de ser yo, de ser hija de Dios.
Simbólicamente, escribí todo eso que te digo... tooooodooooo... Lo hice detalladamente, tan sinceramente como cuando te vez al espejo y te analizas ubicas cada imperfección a detalle: poros abiertos, arrugas, ojeras, manchas, etc. Así pasé yo por cada aspecto de mi vida y con puntos y comas me vacié en el papel... Hablé de mi disgusto por mis defectos, de mi tristeza por mis flaquezas, de mis culpas, de mis miedos, de mis rencores, de mis sinsabores... Después de hacer una oración para entregarle todo aquello al Padre, lo quemé... y, vaya que iban cargadas esas hojas de papel (sí, fueron varias hojas), que no se quemaron tan fácilmente; pero luego quedó reducido a cenizas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyIJfE0YDi4yT8pzdd37jF09PEzZYyjd-msBpVhWsWglmjypYvtSS7CBLqn0Bo7W4ra3YU_Va7mk0Qf8breCXj6lH2GSsXlRYr1ODJOzuQNXzh70iVHye_2Pjus3R4_C1F1wyrUyStSv4/s320/IMG_20160929_002324.jpg)
Seguramente, algunas regresarán y tratarán de volver a adherirse a Corazón... pero me hallarán distinta, ya retoñando, ya con la tierra removida y abonada por el amor del Padre, dispuesta a florecer y dar sombra a quien necesite descansar junto a mí de sus fatigas, de sus angustias y busque a alguien que escuche y entienda.
Hasta aquí me trajo Dios, y estoy sumamente agradecida con Él...
Hoy te comparto esta hermosa canción de Abel Pintos, Hasta aquí; espero que la disfrutes.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón
lunes, 26 de septiembre de 2016
Solo con un beso: la historia de amor de Corazón
Hay historias de amor que son épicas... que tienen todos los ingredientes para hacerse una película o mínimo una telenovela... Historias de amor cargadas de encuentros y desencuentros, de dramáticas separaciones, de riñas y reconciliaciones con un final de cuento... y luego está la mía... la historia de amor de Corazón y Don Corazón...
Conocí a Don Corazón en la universidad, y la primera vez que lo vi, nunca cruzó por mi mente lo crucial que sería en mi existir. Un tipo de 28 años (yo tenía 21), que ya había estudiado una carrera y una maestría y que iniciaba otra carrera por el mero gusto de estudiar... Con aspecto formal, pero a la vez con una personalidad desenfadada. Sonriente, ameno, pero lejos de aquello que yo creía que podría ser mi hombre ideal. Fuimos coincidiendo en las amistades, y en los lugares que ocupábamos en el salón. De a poco se fue ganando mi confianza y mi admiración. Siempre le dije que me caía mal, por ser un tipo tan inteligente, capaz de estar en la charla y a la vez atento a lo que el maestro compartía al frente, de tal suerte que siempre que le preguntaban algo, tenía la respuesta correcta.
Por aquel entonces yo estaba en una relación que no daba para más, pero que no tenía el valor de terminar, vivía en una falsa seguridad, hasta que la otra parte tomó la decisión y terminó conmigo. Confieso que me dolió mucho, por como se dieron las cosas, de tal forma que sentí que mi mundo color de rosa se venía abajo -esa historia sí era digna de telenovela-. Justo ahí, fue la primera vez que totalmente derribada, fui y le entregué a Dios mi vida... le pedí luz y guía porque yo sentía que no alcanzaba a ver más horizonte. Pues bien, justo al día siguiente llegó la luz, y esa luz es Don Corazón. Saliendo de clases, charlamos... y, su plática nunca se centró en mí, ni en darme consejos ni consuelo... él me habló de una historia de amor de algún lugar lejano, que no podía ser, pero que eso no quería decir que no hubiera amor... simplemente, que no siempre se puede estar con quien se ama. Yo, en mis adentros pensaba: -¿Y eso qué tiene que ver conmigo?-. A la larga tuvo mucho que ver...
A partir de entonces fuimos los mejores amigos, junto con otras dos queridas hermanas: More y Flaka, íbamos y veníamos para todos lados... Estudiábamos, salíamos, compartíamos... Don Corazón y yo eramos inseparables, tanto así que llegaron a preguntarnos si eramos novios. A lo que contestábamos con un no rotundo. Con el paso de los meses yo empecé a sentirme demasiado a gusto con él. Pero claro que no quería que se sintieran raras las cosas, así que no comenté nada con las muchachas. Creo que la única vez que salimos sin ellas, fue una vez que me invitó al cine y entonces, medio confirmé que mis sospechas no eran tan descabelladas. Pero, aún así, guardé silencio, porque pensaba en la gran amistad que teníamos y no quería que nada cambiara.
Un día 25 de septiembre teníamos examen y no se presentó. Así que le llamamos a su casa, para ver si estaba bien. Nos dieron la noticia de que su papá acababa de fallecer y que estaban velándolo. Nos apresuramos a ir a acompañarlo. Llegamos a la funeraria y, juro que nunca había visto una velación tan llena de paz. Salió Don Corazón a nuestro encuentro y después de darle el pésame, nos pusimos a platicar con él y con uno de sus hermanos en las afueras de la funeraria... El momento fue tan grato, que por un momento se me olvidó que dentro estaban velando al papá de Don Corazón. Como te comento... había demasiada paz.
Un poco después de las 12 de la noche, las muchachas y yo nos dispusimos a irnos. Don Corazón nos encaminó al auto. Ellas se despidieron primero y se fueron al coche. Finalmente yo, le di un abrazo y cuando iba a darle un beso en la mejilla, de pronto se me adelantó y me plantó un beso en los labios. No supe qué decir... creo que sólo sonreí y dije adiós. Di media vuelta y no hacía más que repetirme en la cabeza: "me besó... me besó...", mientras guardaba la sensación con mi mano sobre mi boca... Subí al auto y mientras manejaba les platiqué a las muchachas... que claro se emocionaron, pero a la vez, se preguntaban -como yo- si valía la pena arriesgar la amistad tan entrañable que teníamos por algo que no sabíamos si iba a funcionar...
Pues bueno, hoy se cumplen 21 años de ese beso, desde entonces hemos estado juntos, aunque hubo quien dudó que duraríamos. Ese beso bastó para que una historia de amor diferente se escribiera: una de amor real, de ese amor que es cómplice, que está ahí en las buenas y en las no tan buenas, que busca mejorar sin cambiar, que acepta, que cree y confía; que da soporte y conforta; remanso de paz, tierno y apasionado, . Hoy, gracias a Dios, tenemos un hogar, somos papás de cuatro Pollos hermosos y, seguimos disfrutando de estar juntos, de ser los mejores amigos y de ser novios.
Don Corazón sigue siendo mi luz y es la mejor parte de la vida de Corazón... y como siempre digo, el mérito es en gran parte suyo, porque vivir conmigo, no es tan fácil que digamos. Pero el amor... lo soporta todo. El amor nunca pasará... (1- Cor 13,7-8)
Hoy te comparto una canción que le dedico especialmente a Don Corazón, Solo con un beso, de Ricardo Montaner.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN8BhGBSlhoEA3EOxt_CmgJxG7TLrwoeuNHdZ68U0rn6R8pOQauIu_lH4SzkiDuY6rqVWQJOOo81eYWX3gubvONZ9Lg2apA3awFh-nb80xt7TjlG-oNzyYxT1aYR02SaHxM2lrEt2q0X0/s320/juntos.jpg)
Por aquel entonces yo estaba en una relación que no daba para más, pero que no tenía el valor de terminar, vivía en una falsa seguridad, hasta que la otra parte tomó la decisión y terminó conmigo. Confieso que me dolió mucho, por como se dieron las cosas, de tal forma que sentí que mi mundo color de rosa se venía abajo -esa historia sí era digna de telenovela-. Justo ahí, fue la primera vez que totalmente derribada, fui y le entregué a Dios mi vida... le pedí luz y guía porque yo sentía que no alcanzaba a ver más horizonte. Pues bien, justo al día siguiente llegó la luz, y esa luz es Don Corazón. Saliendo de clases, charlamos... y, su plática nunca se centró en mí, ni en darme consejos ni consuelo... él me habló de una historia de amor de algún lugar lejano, que no podía ser, pero que eso no quería decir que no hubiera amor... simplemente, que no siempre se puede estar con quien se ama. Yo, en mis adentros pensaba: -¿Y eso qué tiene que ver conmigo?-. A la larga tuvo mucho que ver...
A partir de entonces fuimos los mejores amigos, junto con otras dos queridas hermanas: More y Flaka, íbamos y veníamos para todos lados... Estudiábamos, salíamos, compartíamos... Don Corazón y yo eramos inseparables, tanto así que llegaron a preguntarnos si eramos novios. A lo que contestábamos con un no rotundo. Con el paso de los meses yo empecé a sentirme demasiado a gusto con él. Pero claro que no quería que se sintieran raras las cosas, así que no comenté nada con las muchachas. Creo que la única vez que salimos sin ellas, fue una vez que me invitó al cine y entonces, medio confirmé que mis sospechas no eran tan descabelladas. Pero, aún así, guardé silencio, porque pensaba en la gran amistad que teníamos y no quería que nada cambiara.
Un día 25 de septiembre teníamos examen y no se presentó. Así que le llamamos a su casa, para ver si estaba bien. Nos dieron la noticia de que su papá acababa de fallecer y que estaban velándolo. Nos apresuramos a ir a acompañarlo. Llegamos a la funeraria y, juro que nunca había visto una velación tan llena de paz. Salió Don Corazón a nuestro encuentro y después de darle el pésame, nos pusimos a platicar con él y con uno de sus hermanos en las afueras de la funeraria... El momento fue tan grato, que por un momento se me olvidó que dentro estaban velando al papá de Don Corazón. Como te comento... había demasiada paz.
Un poco después de las 12 de la noche, las muchachas y yo nos dispusimos a irnos. Don Corazón nos encaminó al auto. Ellas se despidieron primero y se fueron al coche. Finalmente yo, le di un abrazo y cuando iba a darle un beso en la mejilla, de pronto se me adelantó y me plantó un beso en los labios. No supe qué decir... creo que sólo sonreí y dije adiós. Di media vuelta y no hacía más que repetirme en la cabeza: "me besó... me besó...", mientras guardaba la sensación con mi mano sobre mi boca... Subí al auto y mientras manejaba les platiqué a las muchachas... que claro se emocionaron, pero a la vez, se preguntaban -como yo- si valía la pena arriesgar la amistad tan entrañable que teníamos por algo que no sabíamos si iba a funcionar...
Pues bueno, hoy se cumplen 21 años de ese beso, desde entonces hemos estado juntos, aunque hubo quien dudó que duraríamos. Ese beso bastó para que una historia de amor diferente se escribiera: una de amor real, de ese amor que es cómplice, que está ahí en las buenas y en las no tan buenas, que busca mejorar sin cambiar, que acepta, que cree y confía; que da soporte y conforta; remanso de paz, tierno y apasionado, . Hoy, gracias a Dios, tenemos un hogar, somos papás de cuatro Pollos hermosos y, seguimos disfrutando de estar juntos, de ser los mejores amigos y de ser novios.
Don Corazón sigue siendo mi luz y es la mejor parte de la vida de Corazón... y como siempre digo, el mérito es en gran parte suyo, porque vivir conmigo, no es tan fácil que digamos. Pero el amor... lo soporta todo. El amor nunca pasará... (1- Cor 13,7-8)
Hoy te comparto una canción que le dedico especialmente a Don Corazón, Solo con un beso, de Ricardo Montaner.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
domingo, 25 de septiembre de 2016
El silencio de Corazón
A alguien muy querido le aprendí la costumbre de escuchar el silencio de la madrugada. Cuando todo está callado y te quedas parado en medio de la quietud del mundo y ves hacia el cielo y caes en cuenta de su inmensidad, y te percibes pequeño, mínimo, entonces el silencio te habla y, no hay nada tan ensordecedor como el silencio.
Ahí, en el silencio, estás indefenso y a merced de lo primero que te llame. Es entonces cuando se apresuran los miedos y las culpas a hablarte a los gritos o con voz dulce te susurra al oído el amor y te invade la paz. Es en el silencio que tu voz interior te dice aquello que por el ruido del mundo no alcanzas a escuchar (o, a veces, no quieres escuchar); es ahí cuando te encuentras de frente contigo y más te vale prestar atención a aquello que tienes que decirte.
Es bueno, de vez en cuando, hacer ese ejercicio... practicar el silencio. En estos tiempos, es cada vez más difícil conseguirlo. Tantos medios de comunicación: pantallas, reproductores de música, teléfonos celulares, tabletas, laptops, etc., todos repletos de información, de trivialidad, juegos, música, videos, programas, series... ruido, ruido y más ruido... Todo eso nos mantiene distraídos de nuestro silencio. Permanecemos en una constante evasión del encuentro con nuestro interior, tal vez porque no nos sentimos tan cómodos con aquello que nos tenemos que decir.
De a poco, Corazón va disfrutando más del silencio... ahí es donde mejor escucho a Dios, y mi interior tiene oportunidad de hablarme; aunque a veces no me guste tanto lo que tengo que decirme. Otras veces me hablo bien, logro reconciliarme y hacer pequeños pactos conmigo misma para vivirme mejor.
A ti ¿qué te dice el silencio? ¿Lo dejas llegar a ti? Si no es así... te invito a que lo hagas y te sorprendas con todo lo que escuches en él.
Antes de hacer silencio, te invito a escuchar esta canción: De solo vivir, de Abel Pintos. Porque a veces cuesta "ponerse sincero en voz alta"... Disfrútala.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiujxXdXZ4m13UVcIE6WtFJhZNShvAveVy-fVwMgCUQ0Z38BVCc9cWsFsmt0WTt0GXdbg_v1gbl3epBfYVL8oTN0VX-iFgL-vzVNR0721yqAEZCwAqH31C0apLUxHt4l4Hk0R_bzxzh7Ug/s320/IMG_20160916_065553.jpg)
Es bueno, de vez en cuando, hacer ese ejercicio... practicar el silencio. En estos tiempos, es cada vez más difícil conseguirlo. Tantos medios de comunicación: pantallas, reproductores de música, teléfonos celulares, tabletas, laptops, etc., todos repletos de información, de trivialidad, juegos, música, videos, programas, series... ruido, ruido y más ruido... Todo eso nos mantiene distraídos de nuestro silencio. Permanecemos en una constante evasión del encuentro con nuestro interior, tal vez porque no nos sentimos tan cómodos con aquello que nos tenemos que decir.
De a poco, Corazón va disfrutando más del silencio... ahí es donde mejor escucho a Dios, y mi interior tiene oportunidad de hablarme; aunque a veces no me guste tanto lo que tengo que decirme. Otras veces me hablo bien, logro reconciliarme y hacer pequeños pactos conmigo misma para vivirme mejor.
A ti ¿qué te dice el silencio? ¿Lo dejas llegar a ti? Si no es así... te invito a que lo hagas y te sorprendas con todo lo que escuches en él.
Antes de hacer silencio, te invito a escuchar esta canción: De solo vivir, de Abel Pintos. Porque a veces cuesta "ponerse sincero en voz alta"... Disfrútala.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
jueves, 22 de septiembre de 2016
Corazón de otoño
Soy de otoño y de nostalgia...
Sueño con paisajes dorados y ocres.
Con viento fresco en mi rostro;
caminando en un bosque o
sentada junto a un lago.
caminando en un bosque o
sentada junto a un lago.
Soy de otoño y de nostalgia.
Inicia mi estación favorita del año... el otoño. Cuando pienso en el otoño, desde luego pienso en que el ritmo de la vida de pronto se vuelve más lento, más disfrutable; lo mismo que el ambiente, el clima y el paisaje. Otoño me sabe a nostalgia... y creo que Corazón es una nostálgica sin remedio...
Es un tanto como la vida... los primeros años (primavera) todo es primicia, todo es sorpresa... todo florece, todo tiene un candor especial... En la etapa de juventud (verano), el ambiente invita a agitarse, a vivir desde el impulso, la efervescencia, sin pensar mucho en el mañana, se vive el presente, embriagados por el calor del momento... Pero cuando llegas a la etapa adulta (otoño), te das cuenta que la vida ya no es tan candorosa ni tan agitada... sino que empieza a cobrar ciertos matices de armonía y paz que te invaden y que disfrutas, siempre y cuando hayas pasado por tus otras etapas (estaciones) viviendo lo que tenías que vivir, de la mejor manera posible.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRBCu45x63ucmSJOo7B4qU0Dbvgc7atNpdaW4f8LHHYqDmdeCko39JfYTLHhfMexek0_zbfHy48J-jP7bc_FYggplgEQFT9KBL2wV5VprAAxa3DqKMNUYbzkcomoIJT-HsEFcvefWg-OQ/s320/plazaoto%25C3%25B1o.jpg)
Yo, sin duda, soy Corazón de otoño... porque para mí, otoño es paso sin prisa, es despojarte de aquello que ya no te es útil para ser feliz, es ver tu reflejo en las aguas tranquilas de un lago y gustar de aquello que ves, es disfrutar cómo va cambiando de color la vida, con todos sus matices. Es llenarse los ojos de color atardecer y los oídos de crujir de hojas secas. Es llenarse de viento la piel y de abrazos el alma.
Bienvenido querido otoño... Sueño dorado.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
P.D. Me encontré esta hermosa canción de Abel Pintos, Sueño Dorado y me da sensación de otoño... por eso te la comparto.
lunes, 19 de septiembre de 2016
Gracias por aquello que me diste
Parte fundamental de la filosofía de vida de Corazón es el agradecimiento. Agradecer siempre por lo que fue, por lo que es y por lo que será. En todo hay bien, aunque a veces no lo parezca. Viajar por esta vida es en sí ya un regalo, y hacerlo a la par de seres especiales lo es aún más... No hay nada como coincidir con las personas correctas en el momento correcto. Ganamos tanto cuando a nuestras vidas llega gente que es luz y que ilumina nuestro mundo. Sin embargo, existe también ese momento en que los caminos se separan y "descoincidir" duele; y aunque nuestra primera reacción sea renegar por ello... la verdad es que lo mejor es agradecerle a Dios por los momentos vividos, por lo enriquecedora de la experiencia y porque el alma no será la misma, será mejor, estará más llenita.
Lo mismo para esos bellos seres: agradecerles por el encuentro, lo andado, lo vivido y lo aprendido a su lado. Agradecerles por las risas, las lágrimas, las canciones, las llamadas, los silencios, los te quiero, los abrazos, los recuerdos... todo lo que se queda en el alma y que nunca se borrará...
La vida es así... un constante encuentro y desencuentro... idas y venidas... cruces de caminos y vías paralelas... todo es parte de vivir y vivir es aceptar con fe y esperanza lo que acontece. ¿Cuántos llegaremos juntos al mismo destino? ¿A cuántos más veremos partir o simplemente dejar la senda que andamos hoy? Sólo Dios tiene la respuesta y, ¿quién soy yo para cuestionarle...?
Hoy tengo mucho que agradecer... tanta gente hermosa que ha coincidido conmigo en esta vida... algunas tomaron y/o tomarán en algún momento caminos alternos, vías paralelas que quizá no vuelvan a juntarse con el camino por el que voy y agradezco infinitamente aquello que me dieron, empezando por su tiempo -que es vida-, su cariño y lo que dejan en mí.
Para ellos y para ti... hoy comparto una canción de Alejandro Sanz que me encanta... Aquello que me diste... y con ella agradezco justo eso... aquello que me han dado.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
Lo mismo para esos bellos seres: agradecerles por el encuentro, lo andado, lo vivido y lo aprendido a su lado. Agradecerles por las risas, las lágrimas, las canciones, las llamadas, los silencios, los te quiero, los abrazos, los recuerdos... todo lo que se queda en el alma y que nunca se borrará...
Fotografía: Mahqui Carrillo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj_mGjEPiBkSctyCqblwaE0FQZBcfuGuwSfSjQShZOcHNWF4KGRbcxNCroN-HMHarGSNeClVlzQJ95pW5PWDo7ipk41vG-mGQ5zgNf4NacxYvs9LN_u2ww8jCtp94cJr8gGVMsnddrgIk/s320/LRM_EXPORT_20160829_081729.jpg)
Hoy tengo mucho que agradecer... tanta gente hermosa que ha coincidido conmigo en esta vida... algunas tomaron y/o tomarán en algún momento caminos alternos, vías paralelas que quizá no vuelvan a juntarse con el camino por el que voy y agradezco infinitamente aquello que me dieron, empezando por su tiempo -que es vida-, su cariño y lo que dejan en mí.
Para ellos y para ti... hoy comparto una canción de Alejandro Sanz que me encanta... Aquello que me diste... y con ella agradezco justo eso... aquello que me han dado.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
sábado, 17 de septiembre de 2016
Corazón, Benedetti y Adiós
Sin duda, una de las manifestaciones más bellas del arte, es la poesía... con poesía se pueden decir tantas cosas de una manera sublime o desgarradora y, si el poeta es de oficio, logrará tocar las fibras del alma... Para mí, la poesía de Mario Benedetti tiene eso, una forma a veces sublime y a veces cruda, de decir realidades y hablar de lo cotidiano; que arrebata suspiro o duele, pero que no te permite quedar inmune a sus palabras. Y de eso se trata la vida, de vibrar con lo que ves, escuchas, respiras, tocas... que todo te cause admiración o que choque con tu mundo, pero que no permanezcas inerte... sino que disfrutes todo lo que sientas, porque en todo hay bien... porque si gozas o lloras, lo único que manifiestas es que vives y eres sensible ante lo que vives, cosa que en estos tiempos es en sí un acto heroico. Hoy el alma está en ese estado ideal para vibrar y Benedetti salió a mi encuentro... te comparto Adiós/Adioses del maestro, que es de mis favoritos, tal vez porque, aunque en la vida haya muchos encuentros afortunados, también hay despedidas muy sentidas de las que no es fácil reponerse... Cualquiera que sea el caso, un poema de Benedetti siempre viene bien, disfrútalo.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
Adiós
Fotografía: Mahqui Carrillo
![Fotografía: Mahqui Carrillo](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzZM7g2rjxXcI5JIP75suv5SZd9zspA0KyIbBLLh0vPmxbi4InE3Lcy4BRf7T59IkNVK60_NclROmyzKbpEre7LyuWEksPCv6m43YecsmxZPuGvqmGL9Td_J2t536cnlEGnWaS5dG6FvE/s320/LRM_EXPORT_20160813_185018.jpg)
Hay muchas formas/de despedirse/dando la mano/dando la espalda/nombrando fechas/con voz de olvido/pensando en nunca/moviendo un ramo/ya deshojado por suerte a veces/queda un abrazo/dos utopías/medio consuelo/una confianza/que sobrevive/y entonces triste/el adiós dice/que ojalá vuelvas.
Mario Benedetti - Adioses (En defensa propia).
Este adiós que te guardo
está madurando con los días
Exprimo nuestra vivencia
y no la dejo quedarse
en el pasado.
No puedo avanzar contigo
por que te deseo a cada instante
y desear lo que no se puede tener
es como escribir
sin que nadie te lea
Eso seguro que lo entiendes
Te quiero pero no deseo luchar
contra el destino
Disfrutaré de vez en cuando
de tu recuerdo
que seguirá alterándome.
viernes, 16 de septiembre de 2016
Oración de Corazón
Extrañamente, aunque siempre fui Corazón, tardé mucho tiempo en descubrir que era Corazón... Digo que siempre fui, porque no hay un cambio radical en mí, sin embargo, cuando descubrí que era Corazón, algo hermoso sucedió: la sensibilidad se puso a trabajar a mi favor y no en mi contra, lo que me ha permitido ir mejor por la vida; ya no escondiendo lo que siento, sino, disfrutándolo y compartiéndolo.
Al tiempo que descubrí a Corazón, con Bonito... han llegado nuevas formas de experimentar lo que de por sí ya era parte de mi vida: he descubierto que disfruto más el saberme hija de Dios, el verlo en cada detalle de la vida, el saberlo cercano, tierno y amoroso, y cosas tan cotidianas como el amanecer, la luna, las aves, una taza de café, el cariño de los amigos, la música, se han convertido en guiños del Padre...
Hablando de música, parte fundamental de este nuevo sentir, ha sido la música de Álvaro Fraile, Sol - Fe- Andante español, de quien he compartido ya algunas canciones muy especiales para mí... Hoy, la mente y el corazón me dicen que es momento de hablar de la más significativa para mí: Oración.
La primera vez que escuché esta canción, tengo que confesar que terminé llorando... Su melodía me sumergió en un estado reflexivo profundo, su letra me tomó de la mano y me guió por mi alma (toda imperfecta y parchada) y me llevó a un estado de indefensión ante el Padre, a decirle, esta soy, esto tengo, esto te entrego, Tú arréglatelas con eso; no puedo darte más. Pero quizá la ocasión en que más he disfrutado de sentirme así, fue precisamente cuando en un momento de oración junto con Bonito, la escuchamos juntos y sellamos un pacto de cariño y amistad en el Señor que vino a desembocar en esto para mi vida: De Corazón Bonito.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUQ_TCzAwLPDFQM3ck5zDRatNzR_R8-hiANveilrEQjpyikUFM-tKptPwOyz8vcumREHbdcviauIhMkNoy6jI9dil2ZUUuD3CyJqSOSEAkgDsEJH3oyzqnHr9wKC7RqrEvKetyoiB3R64/s400/IMG_20160916_161722.jpg)
¡Cuántas veces le repetí al Padre, "te doy mi ingratitud, a ver si la conviertes Tú en luz"! Y con cuánto amor me ha mostrado Su luz, y poco a poco la mía...
Me maravillo de pensar en todo el proceso creativo de Álvaro Fraile, todo lo que tuvo que pasar para que esta joya-canción llegara a grabarse y perdida entre millones y por años, un buen día por mera providencia llegara a mis oídos y a mi corazón a través de Bonito... para hacer una especie de limpieza y permitirme ver mejor a Corazón y entregársela al Señor para que Él obrara en mí y pudiera hacer cosas que siempre quise, pero que nunca me imaginé hacer, como esto... escribir y compartir lo que pienso y siento con libertad de ser, pensar y sentir.
Gracias, Padre bueno... gracias Álvaro, gracias Bonito, gracias por todo lo que tuvo que pasar para que hoy Corazón sea la realidad que es...
Tengo que compartirte la letra de esta hermosa canción, para que la saborees tanto como yo, mientras la escuchas... Te dejo pues Oración:
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
Al tiempo que descubrí a Corazón, con Bonito... han llegado nuevas formas de experimentar lo que de por sí ya era parte de mi vida: he descubierto que disfruto más el saberme hija de Dios, el verlo en cada detalle de la vida, el saberlo cercano, tierno y amoroso, y cosas tan cotidianas como el amanecer, la luna, las aves, una taza de café, el cariño de los amigos, la música, se han convertido en guiños del Padre...
Hablando de música, parte fundamental de este nuevo sentir, ha sido la música de Álvaro Fraile, Sol - Fe- Andante español, de quien he compartido ya algunas canciones muy especiales para mí... Hoy, la mente y el corazón me dicen que es momento de hablar de la más significativa para mí: Oración.
La primera vez que escuché esta canción, tengo que confesar que terminé llorando... Su melodía me sumergió en un estado reflexivo profundo, su letra me tomó de la mano y me guió por mi alma (toda imperfecta y parchada) y me llevó a un estado de indefensión ante el Padre, a decirle, esta soy, esto tengo, esto te entrego, Tú arréglatelas con eso; no puedo darte más. Pero quizá la ocasión en que más he disfrutado de sentirme así, fue precisamente cuando en un momento de oración junto con Bonito, la escuchamos juntos y sellamos un pacto de cariño y amistad en el Señor que vino a desembocar en esto para mi vida: De Corazón Bonito.
Fotografía: Mahqui Carrillo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUQ_TCzAwLPDFQM3ck5zDRatNzR_R8-hiANveilrEQjpyikUFM-tKptPwOyz8vcumREHbdcviauIhMkNoy6jI9dil2ZUUuD3CyJqSOSEAkgDsEJH3oyzqnHr9wKC7RqrEvKetyoiB3R64/s400/IMG_20160916_161722.jpg)
¡Cuántas veces le repetí al Padre, "te doy mi ingratitud, a ver si la conviertes Tú en luz"! Y con cuánto amor me ha mostrado Su luz, y poco a poco la mía...
Me maravillo de pensar en todo el proceso creativo de Álvaro Fraile, todo lo que tuvo que pasar para que esta joya-canción llegara a grabarse y perdida entre millones y por años, un buen día por mera providencia llegara a mis oídos y a mi corazón a través de Bonito... para hacer una especie de limpieza y permitirme ver mejor a Corazón y entregársela al Señor para que Él obrara en mí y pudiera hacer cosas que siempre quise, pero que nunca me imaginé hacer, como esto... escribir y compartir lo que pienso y siento con libertad de ser, pensar y sentir.
Gracias, Padre bueno... gracias Álvaro, gracias Bonito, gracias por todo lo que tuvo que pasar para que hoy Corazón sea la realidad que es...
Tengo que compartirte la letra de esta hermosa canción, para que la saborees tanto como yo, mientras la escuchas... Te dejo pues Oración:
Oración
Álvaro Fraile
Mi fuerza y mi desgana
y cada vez que dudo
mis ruinas, mis fantasmas
cuando me derrumbo.
Mi risa y mi nostalgia
y todas mis miserias
mi suerte y mis alas,
mi precio en oferta.
Mi instinto y mi consuelo
todas mis torpezas
mi carga y mi silencio
y la imprudencia.
Los días que me pesan
y el tiempo que perdona
mi sueño, mi pereza
y cuanto se acomoda.
Mi tiempo y contratiempo
ideas y venidas.
Todo lo que no entiendo
y mi alegría.
Tus planes mis deseos
cuando no están cerca
todo esto te lo ofrezco
haz tú lo que puedas.
Por cada gesto tuyo que estoy yo,
cada reglón torcido de tu amor,
te doy mi ingratitud…
a ver si la conviertes Tú en luz.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
México, te llevo en el Corazón
Gracias a Dios por la bendición de haber nacido en este hermoso país: México. Hoy es día de fiesta; celebramos 206 años de independencia y ser mexicana es causa de alegría. Pertenezco a una tierra llena de tradiciones, colores, sabores, paisajes y gente inigualables, que a pesar de la adversidad y de personas con intereses propios y desmedidos -tristemente mexicanas, también-, se sobrepone y ve con orgullo su pasado y con fe y esperanza el futuro.
Es la gente que trabaja, la gente honesta, la gente de fe, la gente que ama a este país, la que motiva para crear, para aportar, para dar ejemplo a los hijos y enseñarles a valorar lo que México representa. Ojalá que un día vivamos nuestro país como realmente debería ser: un país de abundancia y bendición. Ojalá que despertaran todas las conciencias para hacer lo que a cada quien le toca y un poco más... ese día, nada habrá que impida a México ser realmente libre, independiente y próspero porque ya Dios nos dio todo y nos puso bajo el manto y protección de la Santísima Virgen de Guadalupe.
Fotografía: Mahqui Carrillo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga9HIqwB70hZe1g1fFp0Cc30J9qYbhm-eTTKsu3cfwz6nkx5l33GHC0Ola9j90UtcFL7biXPy6oUUIymD2Gd3z5W5EE_ONZcnkZXJUvcl-MRqzVr_J52xcho5JvSu6LiR9xjTNOUQSHp4/s320/BanderaMexicana.jpg)
Hoy me siento feliz y agradecida por ser mexicana... México, te llevo en el Corazón.
jueves, 15 de septiembre de 2016
miércoles, 14 de septiembre de 2016
martes, 13 de septiembre de 2016
Corazón y su nostalgia
Hoy ha sido uno de esos días en que la nostalgia se apoderó de todo... Llegó desde temprano y todavía es hora que la visita no se retira. Al principio todo estuvo bien, porque pude tomarme un café con ella y ponernos al día. Le platiqué lo que extraño, lo que desearía que nunca hubiera cambiado y mientras lo hacía, ella, en un estado de total desenfado, abrió su maleta y sacó una serie de recuerdos y momentos empolvados que me fue mostrando de uno por uno...
Me llevó a mi infancia, cuando correr, reír, bailar y trepar árboles eran aventuras compartidas con grandes amigos y no había más preocupación que el regaño de mamá por cualquier cosa... era especialista en hacerla enojar. Luego, sacó momentos difíciles, de aquellos años en que crecer dolía, porque me tomaba demasiado a pecho la vida de adolescente: se abrieron brechas que no terminan de cerrar. Entonces se instalaron sueños, ilusiones, amistades y amores que dejaron honda huella y que de alguna manera me definieron... ahí descubrí que era sensible y que, en ese entonces, no me convenía mucho ser de esa manera...
Así fue sacando de a poco las etapas de mi vida, lo mismo que a las personas que han formado parte de ella. Volví a caer en cuenta que soy de pocas personas... bueno, ahora en conjunto no son tan pocas, pero de cada etapa y cada lugar, sí tuve a bien coincidir plenamente con el número necesario de seres humanos hermosos que aportaron luz a mi vida y que, en su gran mayoría aún cuento como amigos entrañables. Quizá donde perdí con la nostalgia, fue precisamente ahí: cuando me di cuenta de que extraño enormemente a quien no está cerca y, más aún, a quien Dios ha dispuesto que no volverá a estar en mi vida.
Confieso que eso sí me pegó hoy... esas pérdidas... y las lloré... de ahí se agarró la nostalgia para instalarse en mi habitación y, a estas horas, ya cerca de la hora de dormir, pues realmente quisiera que ya se despidiera... no quiero pasar la noche dando vueltas en la cama mientras ideas necias se la pasan yendo y viniendo...
Fotografía: Mahqui Carrillo
Sé que no fue una gran idea abrirle la puerta a la nostalgia... sabía que ese café con ella se prolongaría; eso ya no tiene remedio. Ahora trataré de despedirla, diciéndole con voz amable que vuelva en otra ocasión, quizá cuando tenga un día de lluvia y nos podamos sentar en el patio y quizá disfrutemos de mojarnos para que, si ruedan las lágrimas, no se noten mucho... pero, que por ahora... es mejor quedar como buenas amigas y decir un hasta luego, porque no es que no la quiera, lo que pasa es que Corazón necesita estar en paz...
En el estado de ánimo en que me encuentro ahora, no se me ocurre otra compañía que la de un poema... y siendo así, ninguno mejor que Hagamos un trato de Mario Benedetti... y qué mejor que dicho por él mismo.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón
Me llevó a mi infancia, cuando correr, reír, bailar y trepar árboles eran aventuras compartidas con grandes amigos y no había más preocupación que el regaño de mamá por cualquier cosa... era especialista en hacerla enojar. Luego, sacó momentos difíciles, de aquellos años en que crecer dolía, porque me tomaba demasiado a pecho la vida de adolescente: se abrieron brechas que no terminan de cerrar. Entonces se instalaron sueños, ilusiones, amistades y amores que dejaron honda huella y que de alguna manera me definieron... ahí descubrí que era sensible y que, en ese entonces, no me convenía mucho ser de esa manera...
Así fue sacando de a poco las etapas de mi vida, lo mismo que a las personas que han formado parte de ella. Volví a caer en cuenta que soy de pocas personas... bueno, ahora en conjunto no son tan pocas, pero de cada etapa y cada lugar, sí tuve a bien coincidir plenamente con el número necesario de seres humanos hermosos que aportaron luz a mi vida y que, en su gran mayoría aún cuento como amigos entrañables. Quizá donde perdí con la nostalgia, fue precisamente ahí: cuando me di cuenta de que extraño enormemente a quien no está cerca y, más aún, a quien Dios ha dispuesto que no volverá a estar en mi vida.
Confieso que eso sí me pegó hoy... esas pérdidas... y las lloré... de ahí se agarró la nostalgia para instalarse en mi habitación y, a estas horas, ya cerca de la hora de dormir, pues realmente quisiera que ya se despidiera... no quiero pasar la noche dando vueltas en la cama mientras ideas necias se la pasan yendo y viniendo...
Fotografía: Mahqui Carrillo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnKRumdq-yFs7dVkYc4RAFs3bZ6S3Q9lj9S_Bl_RIPk2HUr1wVS5R24l-VP4DQ134CTb2Sk251WbQG9EVopaIfch7Ft4B75A38GpYQnuwWTSOUrs50WoRRowwHIO7ZCmmN6WtlcKISE-U/s400/LRM_EXPORT_20160813_185018.jpg)
En el estado de ánimo en que me encuentro ahora, no se me ocurre otra compañía que la de un poema... y siendo así, ninguno mejor que Hagamos un trato de Mario Benedetti... y qué mejor que dicho por él mismo.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón
La tristeza más triste
Hay una tristeza más grande que la propia tristeza... es la tristeza de quien amamos. Con la tristeza propia, uno se mide, uno le reta y mal que bien, pues la sobrelleva. Pero la tristeza del que amas, esa no depende de tu fuerza, ni de tu voluntad y no puedes retarla, ni darle pelea. Esa batalla le corresponde al otro y es muy duro ver que por más ánimos que tú des... la tristeza se aferra a quedarse.
Ojalá Corazón pudiera tener un gran borrador de tristeza para librar a quienes amo de ese trance, pero no existe tal. Lo único que puedo hacer es orar por ellos. El gran restaurador es y será Dios; no hay más. Dicen que es muy fácil hablar bien de Dios cuando no hay dificultad, pero a nadie le escuchas hablar así de Dios en los días en que todo parece ir mal. Yo me he propuesto hacerlo. A pesar de que en mi vida tengo la bendición de tener paz, experimento una profunda tristeza porque a alguien a quien amo no le va del todo bien. Sé que Dios está ahí y, aunque esté en silencio, está atento a su dolor y no le abandona. Quisiera tener una voz fuerte que retumbara en su alma para dejarle el eco de un: "Todo irá bien. Dios está." y ponerle soles a sus días nublados. Creo firmemente que en todo hay un bien pero nos hace falta creerle a Dios. Aquello que agobia, que no parece tener solución, que hunde, en realidad es un instrumento para crecernos en la fe, porque somos privilegiados los que hemos caído por tierra, que nos hemos perdido, que hemos sido lo peor, lo enfermo, lo bajo... porque Él que es todo luz, amor y misericordia se inclina hacia nosotros, nos levanta y lleva a cuestas inconscientes de tal magnanimidad...
Fotografía: Mahqui Carrillo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMaAXRmrotA6rj-M8BSr4MtDel6TysKTY-POsdfIeunGlggBhdVhAImeUrkBPEqVRlm69oDH5Q5dMvOFGVX06VSb0wt4EVIqtv9muI8seBa3vJ0Q5AYs206blZp5bQqBBWJWEEG82-rEw/s400/1473746542006.jpg)
Claro que ahora no lo puede ver de esa manera... pero yo sí, y con esa confianza en Dios, hoy oro con todo mi amor y mi fe por este ser amado. Sé que la luz llegará y que disipará las nubes grises y volverá a ver el horizonte que anhela alcanzar. Todo es cuestión de paciencia y fe. Ojalá me ayudaras con un pensamiento de luz para esta causa y si algún día necesitas algo... de Corazón te digo que aquí hay alguien dispuesta a orar por ti.
Nos seguimos leyendo... Que tengas bonita vida... de Corazón.
lunes, 12 de septiembre de 2016
domingo, 11 de septiembre de 2016
sábado, 10 de septiembre de 2016
¡999 gracias, de Corazón!
Creo que nunca el número 999 me había causado tanta emoción como hoy... mientras escribo esta entrada, han sido 999 las visitas a este blog, en menos de un mes y no se me ocurre otra cosa que decir más que ¡999 GRACIAS, DE CORAZÓN!
Esta aventura que va arrancando aún, ha sido la más libre y arrojadamente vivida, después de la de haberle dicho sí ante el altar a Don Corazón... De verdad que agradezco el tiempo -que es vida- que se ha tomado cada uno de los que han pasado por aquí y más aún a los que han repetido la experiencia...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1qFIPvtshlOpvUOgSXa3obzVuQWkkjGR6010uT99FkVxJuuwWAw3_DzTyYZbOWnoKwX8RdTRNp6sNvszbL0iVKgjhEN9C8D9Z0YsY3QNR_FAEYR_ByC7VTBJyrTLZfaVTgP33gCW8jic/s400/1473539657342.jpg)
Qué bendición que mis palabras traspasen fronteras cuando estuvieron tanto tiempo guardadas dentro de Corazón...
Vuelvo a agradecer a Dios y a los impulsores de esta realidad que va generando sueños: Don Corazón, Comis, More, Bonito, mi Pollita Güera que me regala Me gusta en Instagram y en Facebook, a Álvaro Fraile cuya música me ha inspirado tantas veces y , claro, a todos los que me han regalado esas 999 visitas. Bendiciones para todos.
Como dije antes, esto sigue arrancando y pinta para mejor... Te dejo mi canción para hoy: Donde el Corazón de Álvaro Fraile...
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... De Corazón.
viernes, 9 de septiembre de 2016
jueves, 8 de septiembre de 2016
Creo pero... aún te busco.
¿Qué tan fuerte es tu fe? ¿Qué tan madura? Hoy, Corazón, se hizo estas preguntas...
Soy alguien que de a poco ha ido creyendo. Quizá porque el Padre ha tenido a bien darme guiños que alcanzo a percibir, o sea que, también me ha concedido la capacidad de percibirlos. Pueda ser que he ido creyendo porque así me ha convenido... y me sigue conviniendo. Estoy asistiendo a un taller de oración, cosa que recomiendo bastante. Me sigue sorprendiendo cómo Dios obra en mí y de la nada deja inquietudes en mi corazón, al grado de que no estoy en paz hasta que doy con aquello que Él me tiene destinado, este taller, por ejemplo. Justo hoy, tocamos el tema de la fe.
Para mí la fe era creer sin tener prueba alguna de que algo es o que algo ocurrirá. Parece que he evolucionado un poco y ahora fe es tener la certeza de que lo que ocurra es lo mejor que puede ocurrir y que en todo hay un bien. Antes sentía que debía ocurrir algo bueno... que la respuesta de Dios tenía que ser positiva. Hoy estoy convencida de que Dios, responde sí, no y a veces -tal vez muchas para nuestro gusto- calla. Me parece que esa es la parte más dura de la fe, el silencio de Dios. Uno se desespera, se siente desamparado, parece que las situaciones lo ahogan, el alma se desgarra... y Él, permanece callado. Cuando más lo siente uno es, quizá, en la enfermedad de alguien amado. Pareciera que súplicas y veladoras encendidas no son suficientes para conmover el favor de Dios. Es tanto nuestro deseo de que la salud regrese a nuestro ser querido que nos parece que Dios se aleja, que nos ignora, que nos abandona. Cuando Dios, simplemente está siendo Dios...
¿Cómo es Dios, siendo Dios? Pues así... disponiendo del tiempo, del espacio, de toda circunstancia para que un día alcancemos a ver su gloria. Nosotros, vivimos en la inmediatez. No concebimos que Dios nos quiera ver padecer y sufrir. Pero nos olvidamos que nuestros conceptos humanos no coinciden con los conceptos de Dios. Para nosotros lo que nos hace sufrir debe desaparecer de inmediato, mientras que en Dios, toda mortificación llevada en Su Nombre, es medio para alcanzar la santidad. Luchamos contra la enfermedad, suplicamos que la enfermedad desaparezca, y nos olvidamos, una, que la enfermedad es consecuencia humana de todo lo que el mismo ser humano ha hecho con el mundo y aplicando las leyes perfectas que Dios estableció, a toda acción le corresponde una reacción... en eso Dios no interviene, no puede romper el orden natural de las cosas... pero puede hacer que a través de ellas tú y yo nos unamos en oración y pongamos nuestra fe en Sus designios .El silencio de Dios, nos invita a hurgar en nosotros mismos, en nuestra fe. A esperar Su tiempo perfecto.
Cuando, en mi limitado entendimiento, quiero explicarme el porqué de ciertos acontecimientos, me voy a las piezas de una maquinaria perfecta, a los engranes. Cómo estos van dando vuelta e impulsando al siguiente, y al siguiente y al siguiente, de manera que existe un equilibrio perfecto que mantiene a la máquina trabajando bien... pero qué pasa si alguno falla, si no cumple con su función... pues que todo se detiene, que lo que no hizo uno, va a evitar que el otro funcione correctamente y así sucesivamente... hasta que la máquina deja de funcionar. Un tanto así es una familia, una comunidad, y en sí, la humanidad... Luego de que hemos obrado de cierta manera, claro que vendrán consecuencias, con algunas podremos con nuestros propios medios, y con otros, sólo Dios podrá ayudarnos a salir adelante, no necesariamente solucionándolos, sino fortaleciéndonos para asumir las consecuencias. Pero que quede bien claro, que en todo, en lo que nos gusta y en lo que nos disgusta, hay un bien y siempre está Dios.
Tengo una canción para ti... también de Álvaro Fraile... se llama Aún te busco y habla, precisamente, de cómo a veces nos cuesta encontrar a Dios porque parece que se esconde y permanece en silencio. Te la comparto, esperando que pronto lo encuentres.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
Soy alguien que de a poco ha ido creyendo. Quizá porque el Padre ha tenido a bien darme guiños que alcanzo a percibir, o sea que, también me ha concedido la capacidad de percibirlos. Pueda ser que he ido creyendo porque así me ha convenido... y me sigue conviniendo. Estoy asistiendo a un taller de oración, cosa que recomiendo bastante. Me sigue sorprendiendo cómo Dios obra en mí y de la nada deja inquietudes en mi corazón, al grado de que no estoy en paz hasta que doy con aquello que Él me tiene destinado, este taller, por ejemplo. Justo hoy, tocamos el tema de la fe.
Para mí la fe era creer sin tener prueba alguna de que algo es o que algo ocurrirá. Parece que he evolucionado un poco y ahora fe es tener la certeza de que lo que ocurra es lo mejor que puede ocurrir y que en todo hay un bien. Antes sentía que debía ocurrir algo bueno... que la respuesta de Dios tenía que ser positiva. Hoy estoy convencida de que Dios, responde sí, no y a veces -tal vez muchas para nuestro gusto- calla. Me parece que esa es la parte más dura de la fe, el silencio de Dios. Uno se desespera, se siente desamparado, parece que las situaciones lo ahogan, el alma se desgarra... y Él, permanece callado. Cuando más lo siente uno es, quizá, en la enfermedad de alguien amado. Pareciera que súplicas y veladoras encendidas no son suficientes para conmover el favor de Dios. Es tanto nuestro deseo de que la salud regrese a nuestro ser querido que nos parece que Dios se aleja, que nos ignora, que nos abandona. Cuando Dios, simplemente está siendo Dios...
Fotografía: Mahqui Carrillo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEih9J9kc28dXVCtQpjS6ny7j0K33iJzOEGdajik7hIKgD_9wARYK_g8v3S9u6Ic00nMuWGLx83cD7p39qc2wZrOCjwi_2LH3FtXtw0guMWSqnSglX4rzwnr4rbRgsQBVBAF_YMV7aKyS4c/s400/1473315978930.jpg)
Cuando, en mi limitado entendimiento, quiero explicarme el porqué de ciertos acontecimientos, me voy a las piezas de una maquinaria perfecta, a los engranes. Cómo estos van dando vuelta e impulsando al siguiente, y al siguiente y al siguiente, de manera que existe un equilibrio perfecto que mantiene a la máquina trabajando bien... pero qué pasa si alguno falla, si no cumple con su función... pues que todo se detiene, que lo que no hizo uno, va a evitar que el otro funcione correctamente y así sucesivamente... hasta que la máquina deja de funcionar. Un tanto así es una familia, una comunidad, y en sí, la humanidad... Luego de que hemos obrado de cierta manera, claro que vendrán consecuencias, con algunas podremos con nuestros propios medios, y con otros, sólo Dios podrá ayudarnos a salir adelante, no necesariamente solucionándolos, sino fortaleciéndonos para asumir las consecuencias. Pero que quede bien claro, que en todo, en lo que nos gusta y en lo que nos disgusta, hay un bien y siempre está Dios.
Tengo una canción para ti... también de Álvaro Fraile... se llama Aún te busco y habla, precisamente, de cómo a veces nos cuesta encontrar a Dios porque parece que se esconde y permanece en silencio. Te la comparto, esperando que pronto lo encuentres.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
martes, 6 de septiembre de 2016
lunes, 5 de septiembre de 2016
Corazón nublado
Hay días que por más que le haga, Corazón se siente nublada... Y no es que me falten motivos para sonreír... simplemente, como que las cosas se dan de cierta manera y pues, por más que uno quiera, y con la sensiblidad dispuesta como la tengo ahora, detallitos se vuelven enormes. Cosas que normalmente pasas por alto, en días bajos te llegan justo al punto más flaco y desatan una pequeña tormenta en el vaso de agua... y vaya que solemos ahogarnos ahí, en especial si nos cerramos.
Parecería que después de una racha de alegría desbordada, se vienen momentos así, para que te reacomodes, para que valores lo que has obtenido y veas en perspectiva tu vida. Son pausas obligadas para hablar contigo mismo y con Dios Padre. Hace poco que vivo esta etapa de sentirme capaz de ser, de vivir con más libertad de mí misma, de mis fantasmas y mis voces. Mi pausa fue porque de pronto me cuestioné acerca de las fallas, de las de antes, de las que ya hicieron daño a alguien. Me preguntaba si de alguna manera lo que intento hacer de mí hoy, pudiera retribuir en algo lo que ya fue, lo que ya se hizo mal. Concluyo que no, que lo que fue, ya causó lo que tenía que causar, ya tuvo su efecto. A la culpa le encanta aparecerse en este tipo de ambiente desolador y apabullarme... y en estos días se lo permití... Luego, alguien muy querido me dijo: "ten mucho cuidado con hacerle caso a la culpa, ella siempre es un golpe bajo que utiliza el enemigo para jodernos a todos. La culpa nos hace hurgar nuestro propio mal y eso no viene de Dios ni nos ayuda a ir a los demás. Muy diferente a la culpa es el arrepentimiento que nos confronta con la realidad pero siempre nos empuja a ser mejores sin caer en el autodesprecio que nos hunde."
Así que, me sobrepongo a la culpa y me voy al arrepentimiento por lo que pude haber hecho y no hice o lo que hice mal porque no supe actuar de otra manera y busco primero perdonarme a mí misma - y vaya que soy un juez bastante duro-, y luego me pongo en las manos misericordiosas del Padre, quien siempre me recibe con ternura y me acepta rota, parchada, desanimada y me hace sentir amada sin más, sin que yo haga nada para propiciarlo. Finalmente, oro para que todo daño, toda omisión de mi parte en la vida de otro tenga el menor efecto posible y desde lo más profundo de mi ser pido perdón y asumo las consecuencias.
Doy gracias por los momentos nublados, porque me hacen más humana. Agradezco infinitamente el tener la fe que tengo, el saberme hija de Dios y que, aunque sea totalmente falible, Él tenga a bien enviarme mensajes de paz y de amor a través de sus bonitos instrumentos... Hoy me toca mejorar lo que soy, por mí y por mis amados. Sé que seguiré cayendo, y que Él me sostendrá, por tanto, no temeré.
Hoy te comparto una canción con la que me identifico plenamente... la primera vez que la escuché, pensé: ¿Cómo fue que se metió en mi cabeza y en mi corazón el autor? Es una más del buen Álvaro Fraile, y se llama Aunque me veas dudar, con dedicatoria especial para Bonito...
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
Fotografía: Mahqui Carrillo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhF3qJB36H3ALpz24n_yc6NSXQ2fCqd8EJuvFMhio1S4Y2v07VC6UlMlBJZ-TWUvmQmFKp6bqnAl1-rjmUfG__L-a2TNI2f-AgDIcVqaPNYu7rBf-3ivYyfQ4tnBaKy3thXyorNMFU_yq0/s640/1473096975817.jpg)
Así que, me sobrepongo a la culpa y me voy al arrepentimiento por lo que pude haber hecho y no hice o lo que hice mal porque no supe actuar de otra manera y busco primero perdonarme a mí misma - y vaya que soy un juez bastante duro-, y luego me pongo en las manos misericordiosas del Padre, quien siempre me recibe con ternura y me acepta rota, parchada, desanimada y me hace sentir amada sin más, sin que yo haga nada para propiciarlo. Finalmente, oro para que todo daño, toda omisión de mi parte en la vida de otro tenga el menor efecto posible y desde lo más profundo de mi ser pido perdón y asumo las consecuencias.
Doy gracias por los momentos nublados, porque me hacen más humana. Agradezco infinitamente el tener la fe que tengo, el saberme hija de Dios y que, aunque sea totalmente falible, Él tenga a bien enviarme mensajes de paz y de amor a través de sus bonitos instrumentos... Hoy me toca mejorar lo que soy, por mí y por mis amados. Sé que seguiré cayendo, y que Él me sostendrá, por tanto, no temeré.
Hoy te comparto una canción con la que me identifico plenamente... la primera vez que la escuché, pensé: ¿Cómo fue que se metió en mi cabeza y en mi corazón el autor? Es una más del buen Álvaro Fraile, y se llama Aunque me veas dudar, con dedicatoria especial para Bonito...
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
domingo, 4 de septiembre de 2016
Septiembre
Septiembre, es y será mi mes por excelencia, muy por encima de abril que es cuando cumplo años. El encanto de septiembre viene de muchos, pero muchos años atrás... septiembre es de comienzos, de amores, de vida, de patria, de llegadas, de viento fresco, de hojas cayendo, de otoño... No hay otro mes como este.
Fotografía: Mahqui Carrillo
Dios ha dispuesto muchas bendiciones en los septiembres de mi vida y si hubiera un mes en el que quisiera permanecer es en este. Yo lo alargaría y le añadiría las lunas de octubre para completar su perfección; para sentarme a contemplarlas en el silencio... pasaría las vacaciones de verano a septiembre para no tener que preocuparme por el reloj y disfrutar con calma cada uno de sus días... mudaría mi cumpleaños a este mes, igual, en un 20... así tendría de regalo el canto de las hojas de los árboles que se mecen con el viento, ese viento que se vuelve fresco y nostálgico. Dispondría de pascuas y navidades para darle sentido de recogimiento y paz, al tiempo que se vuelve fiesta de color festejando una patria libre...
Y es que a partir de Septiembre el año se vuelve más y más emotivo... como que el corazón se va disponiendo de a poco y eso también me gusta... me llena el alma y cuando el alma está llena, suele buscar cómo decirse, cómo compartirse...
Te deseo un septiembre mágico, como los míos...
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... De Corazón.
Fotografía: Mahqui Carrillo
Dios ha dispuesto muchas bendiciones en los septiembres de mi vida y si hubiera un mes en el que quisiera permanecer es en este. Yo lo alargaría y le añadiría las lunas de octubre para completar su perfección; para sentarme a contemplarlas en el silencio... pasaría las vacaciones de verano a septiembre para no tener que preocuparme por el reloj y disfrutar con calma cada uno de sus días... mudaría mi cumpleaños a este mes, igual, en un 20... así tendría de regalo el canto de las hojas de los árboles que se mecen con el viento, ese viento que se vuelve fresco y nostálgico. Dispondría de pascuas y navidades para darle sentido de recogimiento y paz, al tiempo que se vuelve fiesta de color festejando una patria libre...
Y es que a partir de Septiembre el año se vuelve más y más emotivo... como que el corazón se va disponiendo de a poco y eso también me gusta... me llena el alma y cuando el alma está llena, suele buscar cómo decirse, cómo compartirse...
Te deseo un septiembre mágico, como los míos...
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... De Corazón.
sábado, 3 de septiembre de 2016
Álvaro Fraile - anda... levántate y anda
Ánda, levántate y anda... confía en que este día será uno bueno. Todo es bendición y si confías, te acercas más a lograr tu sueño...
Desde que encontré esta canción, es mi canción para despertar todos los días.
Bonito día, de Corazón.
Desde que encontré esta canción, es mi canción para despertar todos los días.
Bonito día, de Corazón.
viernes, 2 de septiembre de 2016
jueves, 1 de septiembre de 2016
Fotografiar la vida: capturar la mejor parte del todo
"Con una cámara
puedo atrapar momentos irrepetibles
y vistas incomparables..."
Fotografía: Mahqui Carrillo
Creo que todos deberíamos ser un tanto fotógrafos -que con eso de la tecnología ya casi es un hecho-, pero fotógrafos de la vida. Atrapar momentos importantes, como aquel en el que te sentiste muy feliz o aquel otro en el que diste todo por un ideal. Congelar instantes, como ese en el que te reflejaste en la mirada de alguien que sin más te dijo un te quiero o ese otro en que viste por primera vez la carita de tu hijo al nacer. Deberíamos tomar una parte del todo... la mejor, esa que nos hace bien y que nos impulsa.
La única cámara fotográfica que logra atrapar tal belleza se llama: alma y lo único que requiere para funcionar es disponerla. Un día que Corazón se vio ante un hermoso espectáculo, lamenté en voz alta el no traer conmigo mi cámara... mi Pollita menor, con escasos 6 años -en ese entonces-, me dijo, "No necesitas la cámara, mamá, guárdalo en tu corazón.", ¡Vaya con la sabiduría de la Pollita! Pues, acá entre nos, he intentado seguir su consejo. Y me guardo lunas, atardeceres, lluvia, sonrisas, amados, caminos, cielos, nubes, aves...
Los guardo para después, cuando alguna nostalgia me invade y los ojos ven tras lágrimas a punto del desborde. En los días bajos, abro el álbum que guardo en el alma y repaso las risas de los Pollitos, las miradas y las manos enlazadas de Don Corazón, las charlas con las amigas, los te quiero recibidos en texto y al oído, los abrazos cálidos, los besos en la frente, los mares de luces, las canciones que se vuelven personas, las voces pronunciando mi nombre; esas bonitas partes del todo que me hacen bien.
Hubo un tiempo en que ser sensible no era tan agradable, porque todo me parecía más grande de lo que en realidad era: alegrías y tristezas. Ahora amo la sensibilidad que Dios ha puesto en mí... ahora la abrazo y la siento mi mejor amiga... Gracias a ella soy capaz de apreciar cada pequeño guiño del Padre y valorarlo como la mejor parte del todo. En el eterno juego de luces y sombras que es la fotografía -y la vida- logro atrapar instantes llenos de Su amor en el alma, para después traerlos del pasado al presente y dibujarme sonrisas que luego comparto con el mundo.
No encontré mejor canción para esta entrada que Photograph de Ed Sheeran...
Mi Pollita mayor me la dedicó, así que es muy, muy especial para mí y te la comparto; afortunadamente vi este video con la traducción de la letra...
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... de Corazón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)