Pero de qué sirve evolucionar si en ello perdemos de vista a Dios... si lo vamos sacando de nuestra existencia como algo que ya no se usa, que ya no va con la "decoración" de nuestras vidas. No me las doy de santa, pero, viendo en retrospectiva, el largo tiempo que viví cerrada a Dios, por no conocerlo, realmente fue tiempo vano. No puedo decir que estaba fuera de Dios... uno no puede salir de Él, -triste noticia para los que lo niegan-. Uno está en Él, la única opción posible es estar abierto y receptivo o cerrado y, créeme cuando te digo que una vez que Corazón se puso en modo abierto y receptivo, cosas maravillosas han sucedido. Y, también tengo que comentar que nadie me lavó el cerebro, ni estuvieron arrastrándome a misa de niña, ni de adolescente, ni siquiera de adulta. Definitivamente fue Él, directamente, quien con toda la caballerosidad, con todo el respeto por mi voluntad (voluntariosa), con toda la ternura y delicadeza posibles, me ha ido moviendo hacia donde Él ha querido llevarme.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvw1N9CdU723rcGbsmo1WywLRE8tMQRgCP1C5iQlF7ovX5_ngcwSlgPmLS-HgxVpdApV_vqLHVt4Jmlg6fPcxX30HF4p3RiJTCDvWDoP_bCM2mYS2OcGzJ69I0gzqTjUCrwFa2TMJxIZo/s640/1472360816836.jpg)
Sería bueno que todo lo que aprendemos en la vida, nos diera las herramientas necesarias para perseguir el único fin de nuestra existencia: ser felices. Sin embargo, nos vamos perdiendo en la búsqueda de una felicidad momentánea, efímera, que atrapas dos segundos y se escapa, basada en el tener y no en el ser. Ahí es donde hemos sacado a Dios de nuestra evolución, porque nos habla de una vida de desprendimiento y de pobreza; ojo, cuando se habla de pobreza, no quiere decir que todos debemos andar por la vida sin quinto en la bolsa, o que nadie tiene derecho a obtener bienes materiales, la pobreza de Dios, que no hemos entendido es aquella que nos permite vivir con la tranquilidad de ser, sin que esa tranquilidad esté determinada por lo que se tiene.
Hace un par de días, fui a dar, providencialmente, con una hermosa canción de Álvaro Fraile que explica perfectamente que podemos hacer nuestras vidas cerrados a Dios; el sol sale para todos, todos tenemos aire para respirar, todos tenemos las mismas oportunidades de aprender o de trabajar... la diferencia es y será, qué tanto sentido tiene todo si te cierras a Dios con una actitud egoísta con la ilusa pretención de ser muy avanzado en tus ideas, de haber evolucionado. La canción que te comparto hoy se llama Nada y si la escuchas receptivamente, te dirá Todo.
Nos seguimos leyendo. Que tengas bonita vida... De Corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario